El Consell rebajará en 2017 el IRPF a 1,6 millones de valencianos
Los cambios en la tarifa autonómica del impuesto le costarán 75 millones de euros
El Gobierno valenciano ha anunciado una rebaja del IRPF para 1,6 millones de contribuyentes valencianos, que se aplicará a partir de 2017, según el consejero de Hacienda, Vicent Soler, que ha llevado al Consell el anteproyecto de ley de Acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat del año próximo. Los cambios le costarán al Consell 75 millones de euros.
Soler ha explicado la que será política de tributos de la Generalitat para 2017 de forma que la comunidad autónoma se equipare en pago de impuestos a la media de autonomías españolas. El Consell rebajará el tipo autonómico del IRPF al 10% a las rentas más bajas -hasta 12.450 euros- y recortará del 18,45% al 17,50 el tipo para el tramo de renta entre los 30.000 y los 50.000 euros.
«Vamos a aliviar la carga impositiva a familias monoparentales con menos ingresos», ha dicho el consejero. Se hace efectiva por primera vez la progresividad en el tramo autonómico del IRPF, que pasa de cinco a seis tramos. El IRPF valenciano es el segundo más bajo, solo superado por Madrid, para los tramos de entre 60.000 y 120.000 euros. Y el más alto en los dos primeros tramos de renta, hasta 12.450 euros.
La reforma tributaria, que el Consell no pudo impulsar en su primer año de gobierno -solo retocó el impuesto de patrimonio-, prevé el próximo año deducciones del 20% en las cantidades invertidas en instalaciones de la vivienda habitual dedicadas al autoconsumo eléctrico, y a la producción de energía térmica. El impacto estimado es de 1,3 millones de euros y los contribuyentes beneficiarios se estiman en 2.550.
También hay deducciones por obras en la vivienda habitual de hasta el 15% del presupuesto, con un tope de 5.000 euros. Se primarán las deducciones por abonos a espacios públicos y privados de teatros y auditorios.
En el impuesto de Sucesiones y Donaciones se modifica la bonificación del 75 al 50% en adquisiciones mortis causa (herencias) para los descendientes mayores de 21 años, ascendentes y cónyuge, lo que supondrá un ingreso de 86 millones; y en las donaciones (adquisiciones intervivos), se elimina la bonificación en cuota por parentesco, una medida con un impacto positivo de 3 millones.